domingo, 2 de agosto de 2009

Me gustaria compartir algo con ustedes. Estos ultimos dias he escuchado bastantes sucesos que han ocurrido en nuestro pais y el mundo que me han dejado impactado. Es increible como la confraternidad humana, de la cual no me siento muy participe, pero intento por lo menos tener respeto en mis pares humanos y, obviamente, animales, se quebrantaja de a poco. No puede ser que ocurran tantos asesinatos, tantas violaciones, tantas mentiras, tapadas por una sociedad individualista que solo busca el bien propio, y no el comun como debiera ser. Todo esto al final no es culpa de gobiernos, jefes de estado o diferentes tipos de gobernadores, si no que de uno mismo. Todo empieza desde tu corazon. Es imposible que no exista nisiquiera la capacidad en la gente de dar un asiento en la micro, de hacerle un cariño a un perro abandonado o de saludar a un viejo amigo. Minimo, deberiamos hacer esto una vez al dia, para que, asi, la conciencia empieze a aflorar en las mentes inconscientes de las personas y, quiza, solo quiza, los gestos se conviertan en acciones y, asi, podramos salvar este antro oscuro que esta a punto de desmoronarse, llamado Tierra.

domingo, 5 de abril de 2009

Como todos los dias de abril, comenze mi exploracion vespertina cerca de las 6 de la tarde. Siempre, al dejar la cabaña sola, me da ese gusto amargo, ese presentimiento de que algo malo puede pasar.
El motivo de mis exploraciones recaia en demostrar la existencia de licantropos dentro del bosque. Ya habia visto a un par, pero, como cualquier hombre ambicioso, quise ir por mas.
Camine durante 1 hora sin encontrar nada que me llamara la atencion. No habia nada mas que alguno que otro buho, ramas secas que suenan cuando las pisas, y el ruido de los grillos.
Derrepente, un movimiento entre los matorrales se robo mi atencion. Procure ser cauteloso para no espantar a la criatura, ese gran titan que he ansiado tenerlo frente a mi de hace bastante tiempo. Lentamente, me fui acercando. Mis manos transpiraban al igual que mi frente. Sudaba frio.
De la nada, desde atras de los matorrales, salta un hombre con aspecto generoso y modesto. Se avalanza hacia mi, dandome un grab abrazo. Yo, atonito, no sabia que pensar.
Este hombre me invito a su casa y me ofrecio una gran cena con toda clase de platillos exoticos, postres exquisitos, vinos de buena cosecha y servilletas de seda.
Me invito a quedarme en su casa a dormir. Me ofrecio todo su apoyo en lo que fuera que quisiese.
En ese momento me di cuenta que no perdi el tiempo en mis exploraciones. Quiza no habian licantropos, pero yo encontre un filantropo, que creo que es muy parecido :)